Repite un versículo de la Biblia que se refiera a las piedras o minerales. Cuenta una historia bíblica que tenga que ver con la época cuando se usaban piedras con distintos propósitos.
Haz algunos experimentos con tierra, arena, guijarros, piedras más grandes y agua, o haz un “jardín de cristales”.
Haz una excursión en compañía de un adulto a juntar diferentes clases de piedras y minerales. Toma nota de cuántas clases, formas, colores y texturas puedes encontrar. Haz una colección de cinco diferentes piedras y ponles una etiqueta para indicar dónde las encontraste.
Lee Apocalipsis 21 junto con los miembros de tu grupo.
Consulta una enciclopedia o algún otro libro para conseguir más información acerca de las piedras preciosas que figuran en este texto.
Haz un cuadro en colores de la santa ciudad.
Usa piedras o trozos de roca para hacer un objeto, o pinta una piedra.
A Y U D A
Enseñe a los aventureros que un geólogo es una persona que estudia la formación y el origen de los diferentes estratos o capas que constituyen la corteza terrestre.
Ayúdeles a buscar en la Concordancia Bíblica las palabras “piedra” y “roca”. Anímelos a usar diferentes textos bíblicos.
Hágales poner arena, tierra, guijarros, piedras algo más grande y agua en un jarro de vidrio transparente, y que revuelvan todo suavemente. Que lo dejen reposar después por una hora, y observen el resultado. Las capas o estratos que se pueden ver allí nos ayudan a entender cómo se formaron las rocas “sedimentarias”. O ayúdeles a hacer un “jardín de cristales”. Para ellos hágales mojar bien varios trozos de piedra. Añadan a ellos 4 cucharadas de azul de lavar. Que se tapen la nariz acto seguido, para añadir 4 cucharadas de amoniaco. Que espolvoreen, esparciendo bien, 4 cucharadas de sal sobre las piedras Que pongan unas gotas de colorante para alimentos y otras pocas gotas de azul de lavar en una o dos piedras. Más o menos tres días después deben añadir una mezcla de 2 cucharadas de agua y 2 cucharadas de amoniaco para verterlas cuidadosamente en forma indirecta. (Si vierten directamente esta mezcla, los cristales se destruirán). Por varios días más deben continuar derramando esta mezcla de agua y amoniaco.
Lleve una colección de piedras y minerales para compartir con su grupo. Enséñeles a identificarlas prolijamente y a ubicar en sus colecciones las que encuentra. Si Ud. no conoce el nombre de las piedras, emplee un libro de consulta, como ser una enciclopedia, para identificar esas piedras.
Escriba los nombres de las piedras para que los aventureros las copien. Busque tanta información como sea posible acerca de cada piedra. En la medida de lo posible muestre piedras verdaderas; en caso de no disponer de ellas, muestre figuras. Puede usar un libro especializado en piedras y minerales para lograr esta identificación.
Anímelos a pintar un rostro o un animal sobre piedras. Enséñeles a pegar piedras sobre cartón para hacer un cuadrito. Hágales pegar piedras en jarros o latas vacías para usarlos como portalápices, etc.
Colecciona y prensa, o fotografía, o dibuja diez flores de diferentes colores, y consérvalas en un álbum. Identifica cada una de ellas y anota dónde las encontraste.
Dinos qué es lo que atrae a las abejas y a los insectos a las flores, y qué es lo que obtienen de ellas.
Describe tres formas diferentes de dispersión de las semillas de las flores.
Haz un marcador de libros con pétalos de flores secas.
Identifica diez flores que crecen donde vives.
Llévale un ramo de flores a alguien.
Demuestra que sabes hacer un arreglo que dure mucho tiempo.
A Y U D A
Ayude a los aventureros a buscar flores en los campos o los bosques vecinos, el los lugares húmedos cerca de los ríos y las lagunas, o en el jardín de la casa.
Dígales que los colores, el perfume y el movimiento atraen a los insectos a las flores, y que de ellas obtienen néctar, polen y agua.
Cuénteles que las aves, el viento, los insectos y otros animales dispersan las semillas de las plantas. Busque información al respecto en el departamento de parques y jardines de la municipalidad.
Enséñeles que la mejor manera de proteger las flores silvestres es dejarlas donde están. Dígales que si las cortan, no las arranquen de raíz.
Sugiérales que junten y sequen pétalos de diferentes flores, que los ordenen sobre papel tamaño carta, y que los peguen después sobre plástico transparente, y que eliminen lo que sobre. El marcador de libros puede ser un regalo para el Día de la Madre, para un cumpleaños, etc.
Anímelos a identificar las flores mientras todavía están en la planta, siempre que esto sea posible. Las revistas especializadas o los catálogos de semillas pueden dar valiosa información al respecto, y se los puede usar si es necesario.
Sugiérales que hagan un ramo de flores del jardín, que las arreglen convenientemente, y que se lo lleven a alguien a quien podrían hacer feliz de esa manera, o que hagan un arreglo de flores artificiales para llevarlo a la escuela sabática, por ejemplo.
Enséñeles que la adición de hojas verdes a los arreglos florales los hace más atractivos. Dígales que las flores se conservan por más tiempo si se les cambia el agua todos los días y se las mantiene en un lugar fresco
Explica las instrucciones que Dios nos dio con respecto al medio ambiente en Génesis 1:26.
Haz una lista de tres animales en peligro de extinción, y di por qué.
Haz una lista de tres aves en peligro de extinción, y di qué podrías hacer para protegerlas.
Haz un estudio de los árboles que están en peligro de extinción en tu vecindario. Planta o adopta un árbol.
¿Qué amenazas ponen en peligro la calidad del aire que respiramos? Explica cómo lo conserva la naturaleza.
Dinos de dónde procede el agua potable de tu ciudad, y qué pasos se pueden dar para impedir que se contamine.
Participa en una de las siguientes actividades comunitarias para ayudar a mantener incontaminado el ambiente.
Participa en las actividades del Día de la Tierra.
Ayuda con tu grupo a eliminar la basura que se junta a la vereda del camino o en el arrollo.
Ayuda a juntar papel, latas y otros materiales para su reciclado.
A Y U D A
Ayude a los aventureros a descubrir en este texto su responsabilidad de cuidar el mundo de Dios.
Pida a los niños que hagan dibujos de los animales en peligro de extinción en el lugar donde viven. Es posible que la biblioteca local disponga de información actualizada.
Empléelos datos conseguidos en la biblioteca para darles mas información a los chicos. Algunas de las maneras de proteges las aves son: no hacerles daño con palos, hondas o armas de fuego; nunca hay que tocar ni destruir los nidos ni los huevecillos.
Consulte en la biblioteca si necesita más información. Entérese de los árboles que están en peligro de extinción y cuál es la causa. Cuando los aventureros adopten un árbol haga planes con ellos en cuanto a cómo cuidarlos.
Consulte en una biblioteca si necesita más información. Converse con los niños acerca de las causas de la contaminación del aire en su localidad, como asimismo las que afectan los cambios de temperatura en todo el mundo.
Una visita al servicio de agua potable de la cuidad podría ser interesante. También podría invitar a alguien que pertenezca a una institución de salud para que les hable a los chicos acerca de este asunto.
Anime a los aventureros a participar de esta actividad. Asegúrese de que se dan cuenta de que es importante.
Observa por una semana tu jardín, o un campo vecino, o la orilla del río, o algún otro lugar de tu vecindario, y anota los nombres de las diferentes aves que ves cada día, o haz un comedero para aves, y anota los nombres de las que vienen a comer allí durante una semana.
Debes poder reconocer diez aves diferentes.
Debes poder imitar el canto de cinco aves diferentes.
Haz un álbum con figuras o dibujos de diez aves. Si es posible, incluye figuras o dibujos de sus huevos y nidos, de sus patas y plumas, y de los alimentos que comen. Incluye por lo menos una de las siguientes aves:
Un ave acuática.
Un ave que come semillas.
Un ave que se come a otros animales.
A Y U D A
Cambien ideas acerca del cuidado de Dios comentando Mateo 10:2 y Lucas 11:24. El Altísimo creó las aves de manera que ellas mismas se pudieran cuidar (les dio plumas, picos y el instinto de emigrar), pero les proporciona alimento y agua.
Ayúdelos a hacer un sencillo comedero mediante una caja de cartón más bien chica, de manera que se le puedan poner semillas adentro, o ayúdelos a hacer un comedero con una piña de pino untada en manteca de maní para que en ella se peguen las semillas. Dígales que cuelguen esa piña en alguna parte del patio de su casa para que las aves vengan a comer.
Dentro de lo posible, que incluyan aves de su localidad. Juegue con ellos a reconocer aves mediante la presentación de figuras o de tarjetas con ilustraciones de aves. Si hay un museo más o menos cerca, llévelos a la sección de aves para que las observen y las conozcan. Si es posible, invite a alguien especializado para que les dé una charla adecuada a su edad.
Averigüe si en la biblioteca pública o en algún otro lugar hay videos de aves. Seleccione aves fáciles de encontrar en la localidad, que tengan hábitos definidos y que emitan sonidos característicos, como ser búhos, palomas, cuervos, patos, gansos, pajarillos, loros, etc.
Llévelos al zoológico, a la pajarera, al parque o a un lugar del vecindario en el que abunden las aves para observarlas. Recursos: un negocio donde se vendan aves y pajarillos, libros para colorear con figuras de aves, libros y videos
Leer varios versículos de la Biblia que hablen sobre las hojas. Hacer una lista de los diferentes tipos de hojas que encontréis.
Hacer una colección de 10 hojas de diferentes tipos de árboles:
Secarlas y prensarlas
Identifica cada hoja
Explica cómo los árboles dispersan sus semillas y recoge o dibuja cinco semillas diferentes.
Haz al menos 2 dibujos diferentes de hojas mediante el frotamiento (poner una hoja de papel en un reverso de la hoja y frota con un lápiz) o haz dos objetos para el escritorio usando un diseño con hojas.
Localiza los árboles y hojas que se encuentran en tu barrio. Aprende algo especial sobre cada una de ellas. Sé capaz de reconocer e identificar al menos 5 de ellos por sus hojas.
Pon tus hojas secas y prensadas en un álbum de hojas.
Escribe una redacción o habla sobre cómo los árboles nos ayudan cada día.
A Y U D A
Algunos grupos son: Génesis 3: 7; Génesis 8: 11; Exequias 47: 12; Apocalipsis 22: 2. Anima a los niños a que consulten los textos (puedes ayudarlos) y que los lean y debatan todos juntos.
Anímales a que tengan varios tipos con diferentes colores y tamaños. Identifica las que recogen, pon las hojas entre las hojas de un periódico o servilletas de papel y ponerlas entre cartones. Poner un peso encima que sea plano; deben estar bien lisas para secar y esperar algunos días hasta ponerlos en un álbum. Identifícalos escribiendo el nombre de la hoja o arbusto al lado de cada una de ellas.
En el tiempo del año apropiado, ayuda a los tizones a observar cómo el viento lleva las semillas y quedan cerca de los árboles.
Pon una hoja de árbol debajo de una hoja de papel blanco y, suavemente pasa un lápiz por encima; aparecerá el dibujo de los nervios de la hoja en el papel. Experimenta con hojas de diferentes tipos y tamaños. O pega hojas secas en las esquinas del papel de cartón; se puede hacer un sobre a juego con el papel o pon una hoja sobre una almohadilla de tinta (de los tampones o cuños) y presiona la hoja, la levantas y la pones impregnada de tinta sobre el papel y sobres y presionas, así tendrás tu propio papel de escribir cartas.
Algunas plantas necesitan sombra, otras necesitan mucha luz del sol; algunas necesitan mucha agua, otras pueden ser muy resistentes a la sequedad. Los árboles tienen diferentes tipos de semillas, hojas o agujas (pinos, abetos, etc.).
Ayuda a los tizones a realizar un álbum que esté limpio, e identifica cada hoja que se ponga en el álbum. Repite los nombres de las hojas para que los niños puedan aprenderlos y para que cuando se realice una salida en la localidad, las reconozcan y las identifiquen.
Cuida a un animal o un ave durante cuatro semanas.
Aliméntalo y asegúrate de que tiene agua fresca.
Mantén limpia la jaula o el lugar donde descansa, o busca en tu vecindario restos de alimentos o semillas que puedan servir para alimentarlos, y cuídalos bien durante cuatro semanas.
Haz una lista de los animales que se alimentan en tu vecindario.
Haz dibujos de ellos, o colorea sus figuras.
Identifica tres pájaros diferentes. Obsérvalos y estudia sus hábitos.
Identifica tres razas de perros y dos razas de gatos, y di cuáles son sus características distintivas.
Visita uno de estos lugares, y haz un informe escrito de lo que ves:
Un zoológico.
Un museo de historia natural.
Una pajarera.
Una perrera.
Una granja.
Un negocio donde venden animalitos.
Instala un comedero para aves o animales.
Participa en un juego de animales.
A Y U D A
Enséñeles a los aventureros a ser responsables de sus animalitos y a cuidarlos adecuadamente. (Los miembros del grupo en conjunto podrías comprar un animalito para cuidarlo por turno).
Enséñeles a observar la naturaleza y dígales dónde encontrar información para identificar a los animales. (Una biblioteca o un museo).
Incluya a miembros de la familia. Hable acerca de lo que vieron y aprendieron.
Un comedero puede estar junto a una ventana o en algún lugar en el suelo. Para atraer aves y animales use varias clases de semillas, nueces o granos.
Busque varias clases de juegos de animales, como ser lotería de animales, dominó de animales, o juegos con aves y animales que podrían encontrarse en el SEHS o en las librerías evangélicas.
Cómo se puede llegar a ser amigo de la naturaleza.
Cómo cortar una flor y cuándo está permitido hacerlo.
Cómo proteger los árboles, los nidos, etc.
Haz una lista de tres árboles diferentes, y presenta muestras de la corteza de cada uno de ellos.
Colecciona cuatro clases diferentes de hojas y compáralas.
Explora (u observa con una lente de aumento) todo lo que puedas ver en un terreno de un metro cuadrado, o explora un patio o parque y hablar acerca de lo que ves allí.
Pasea por la naturaleza y colecciona lo que te interese.
Muestra los objetos que encontraste, o habla de ellos.
Pégalos en un cartel, o visita uno de estos lugares y cuenta lo que viste:
El zoológico.
Un parque.
Zonas donde prevalezca la vida silvestre.
Cultiva una planta o un bulbo, y haz dibujos para mostrar cómo se ven en las diferentes etapas de su desarrollo.
A Y U D A
Demuestre que la mayor parte de los contaminantes los produce la gente. Un niño no es demasiado joven para manejar la basura. Enséñeles a su grupo a apreciar la naturaleza que Dios ha creado y a proteger las plantas, los árboles, las aves y los animales.
Un naturalista le puede ayudar a identificar plantas y animales. Ponga papel sobre la corteza de un árbol, y pase sobre el papel la mina de un lápiz. Así conseguirá muestras de la corteza. Compare los diferentes resultados, y muestre que los árboles son únicos, tal como la gente.
Coleccione hojas de por lo menos tres árboles diferentes. Podría enseñarles a los niños a prensarlas, secarlas y guardarlas. Compare y estudie las hojas con la ayuda de una lente de aumento.
Podría investigar cualquier cosa que encuentre en su exploración, o seres vivos como gusanos, orugas, hormigas y coleópteros. Déle tiempo a los aventureros para que describan lo que ven.
Cuando visite el zoológico, el parque o una zona de vida silvestre, etc. busque seres pequeños, que a veces pasan inadvertidos, incluso pajarillos, animales, plantas y flores.
Para lograr mejores resultados, siga las indicaciones que aparecen en el sobre donde viene la planta o el bulbo