1. Explica qué se entiende por “Medios de Comunicación”.
   • Da cuatro ejemplos. Explica qué se entiende por “Crítica”.
2. Preséntanos tres principios que nos ayudan a formar buenos hábitos relativos a la lectura, la observación y la forma de escuchar.
3. Lleva un registro del tiempo que le dedicas cada día a los diferentes medios de comunicación. Explica si esos medios son cristo céntricos o seculares. Llévalo por dos semanas.
4. Haz una de estas cosas en compañía de un adulto.
   • Ver un programa de televisión.
   • Leer una historia.
   • Escuchar un CD o un casete.
5. En compañía de un adulto usa una de esas guías de programación de televisión, o el catálogo de una biblioteca, para determinar qué puedes ver o leer.
6. Escucha el comienzo de una buena historia, y termínala de acuerdo con tu propia imaginación.

A Y U D A

Nota: Esta especialidad es uno de los requisitos de la clase de Constructores

1. Se usa la expresión “Medios de Comunicación”. para referirse a los medios que alcanzan simultáneamente a mucha gente, como periódicos y revistas, canales de televisión, películas y videos, libros, estaciones de radio y discos. Explíqueles a los aventureros que estos medios son neutros, es decir, se pueden usar para bien o para mal. Explíqueles también que en la sociedad actual los niños y los adultos reciben un verdadero bombardeo de mensajes transmitidos por los medios de comunicación, y que resulta difícil evitar los efectos de lo que vemos, escuchamos o leemos. Por eso es sumamente importante aprender a controlar los medios de comunicación para elegir sólo lo que es bueno y beneficioso.
2. Lea con los aventureros Filipenses 4:8, y anímelos a usar este texto como una pauta para hacer decisiones en cuanto a lo que ven. Explíqueles estos principios y analícelos con ellos. Pídales que le digan lo que han aprendido de este versículo.
3. Enséñeles a estar atentos al tiempo que dedican a estar en comunión con Jesús, comparándolo con el que emplean en actividades seculares. Ayúdeles a llevar un registro de lo que ven y leen por lo menos durante dos semanas.
4. Anímelos a elegir una historia o un programa que satisfaga plenamente los requisitos delineados en Filipenses 4:8. Ayúdelos a entender que no siempre se puede decir, al leer una revista o un aviso, si concuerdan con las normas de Jesús o no. Cuando el niño comienza a ver o leer algo que no es correcto, ¡debe parar! Dígales que en ese caso deben buscar otra cosa. Anime a los niños a hacer buenas decisiones.
5. Cuando seleccionamos primero lo que vemos, leemos o escuchamos, nos damos cuenta de cuánto tiempo dedicamos a esas actividades, y eso nos ayuda a seleccionar mejor.
6. Refuerce los principios relativos a la buena lectura y a lo que vemos, mientras los aventureros terminan su historia. ¡Anímelos a usar su imaginación!